viernes, 20 de agosto de 2010

LA SANCIÓN TÁCITA

En las Organizaciones hay reglas expresas y reglas tácitas de comportamiento.

Las expresas son las que se pueden dejar escritas en documentos. Establecen por ejemplo pautas de gastos para viajes, niveles de firmas para emisión de cheques, manual de ética empresaria en el que se indican que tipo de regalos se pueden aceptar, si se puede o no almorzar con clientes y proveedores, etc. De la misma forma que se establece lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer, se establecen las penalidades o sanciones para los que las incumplan. Todo claro.

Pero a su vez hay un conjunto aún mayor de reglas de comportamiento que son tácitas. Todo el mundo las conoce pero quizá por vergüenza o por no ser políticamente correcto no se pueden dejar escritas. Este conjunto de reglas, al igual que las otras suelen ser compartidas por un amplio espectro de empresas que se desarrollen dentro del mismo ámbito cultural.

Estas reglas tácitas indican por ejemplo que un empleado nunca debe decir frente a un cliente que su gerencia es un despelote y su Gerente un inútil (aunque los dos lo sepan).

Que un empleado no puede divulgar frente a un que como están cortos de plata los repuestos que están usando para hacer los services son de cuarta.

El problema con las reglas tácitas es que generan castigos tácitos.

Es decir. Si usted inclumple la norma de los gastos aprobados de viáticos durante un viaje y en una cena se gasta $20.- por encima de lo establecido en la norma, la empresa podrá descontar de su sueldo esos 20 pesos y todos a mano. Escrita la norma, escrito y cumplido el castigo.

El problema con las normas tácitas es que generan sanciones tácitas. Por ejemplo, su Gerente se entera a través de un cliente amigo que usted le comenta a todos los que visita que la empresa se está llenando de plata y que a los empleados hace años que no les aumenta el sueldo, o el tema de los repuestos baratos o lo que sea.

Como no existe un castigo normado para estos comentarios, el castigo no puede ser expreso y debe ser tan tácito como la norma tácita que no se cumplió.

Los castigos tácitos son aquellos que se ejecutan pero se niega su existencia, justamente porque son tácitos. Y como se niega su existencia, a diferencia de los otros, no se pueden apelar.

Es decir, yo puedo justificar un mayor gasto de 20 pesos de más en una cena demostrando que tuve que cenar en un lugar turístico y las tarifas en esos lugares exceden los precios normales del resto del país. Es posible que esto le pase si tiene que ir por trabajo al Calafate o a Ushuaia y cenar en el Hotel porque una nevada no lo deja salir a buscar un lugar más económico en el pueblo. Lo que sea. Al menos se puede apelar.

Con los castigos tácitos el castigador evita asumir la responsabilidad de la imposición del castigo, porque en los papeles, tal castigo no existe y por lo tanto no hay tal responsabilidad ni hay derecho a la revancha o a la apelación.

Como efectivizan los Estúpidos Gerentes los castigos tácitos?, evidentemente no puede ser de manera clara y abierta porque quedaría a la vista. Entonces se procede con maltratos disimulados en el devenir del día a día de la Organización cuya sumatoria iguala o supera en mucho a un castigo regular o normalizado.

Por ejemplo, la gente de sistemas decide reemplazar las computadoras obsoletas y “casualmente” a usted lo dejan para lo último. Se otorgan aumentos de sueldo discrecionales y a usted le toca uno de los porcentajes más bajos. Hay que viajar a ver clientes al interior y a usted le toca Santiago del Estero en Enero y Chubut en Julio, la gente va a hacer cursos de Capacitación y a usted le dicen que es tan indispensable que no se puede ausentar para un curso.

Y si usted pregunta que es lo que está pasando le dirán que no pasa nada, y para cada hecho habrá una explicación diferente al castigo tácito.

¿Por qué le cambian a Gonzalez la PC y a mi me dejan es carromato que ni tiene puerto USB?. Por que Gonzalez está haciendo todos los meses el informe de avance y necesita una PC buena.

¿Por qué a mi me toca solo un 1,5% de aumento de sueldo y a Gonzalez el 10%?, porque estamos tratando de nivelar el sueldo de todos y Gonzalez que hace un trabajo parecido al tuyo está muy atrasado con el sueldo.

Es decir, las justificaciones existen, justamente porque se buscan castigos cuya ocurrencia pueda ser explicada con una lógica distinta a la del castigo y al mismo tiempo se evitan los hechos cuya única explicación racional deba ser la del castigo.

Y lo más perverso de este sistema es que esta sanción tácita, por el sistema de aplicación que se utiliza, se instala, se adhiere a la persona y permanece pegada a ella como su apellido mientras permanezca en la Organización.

Y como no es expresa y no tiene reglas, tampoco hay indicaciones de cuanto debe durar y cual debe ser la severidad de la misma quedando esto a discreción de quién lo aplique. Tan tácita es y tan reconocida es su aplicación en la Organización que un Gerente puede dar una instrucción a un grupo de Jefes y luego de que estos perciban cierta animosidad “oculta” hacia una determinada persona, rápidamente se alinearán tras la decisión del superior sin indagar sobre la justicia de la pena sumándose a la proscripción del individuo. Total, se sabe que ningún jefe va a poner en peligro su carrera por un subalterno quién aparentemente algo lo hizo al Gerente. Y a la larga sus propios compañeros de trabajo se darán cuenta de que “algo pasa” con esta persona y de a poco se retirarán de su lado como se evitaba en la edad media a los enfermos de lepra.

Para el sancionado, después de un tiempo de verificar que “algo pasa”, aunque le digan que no, se sentirá como en un destierro en su propio lugar, sigue siendo parte pero ahora con las reglas del relegado. Y no digo excluido porque la exclusión implicaría la certeza de la aplicación del castigo.

Finalmente tendrá dos opciones, una será la de buscar otro trabajo o bien “llamarse al silencio” y aceptar mansamente el cumplimiento de su pena tomando una actitud distante y poco comprometida, que es justamente el tipo de actitud que elimina las ganas del juicio crítico a la situación que lo rodea.

Nombré estas dos opciones (renunciar o aceptar mansamente) pero alguna persona opinará que hay una tercera que es la posibilidad de un cambio de Gerencia dentro de la misma Empresa. Veamos por que no existe tal tercera posibilidad. El problema es que parte del castigo tácito incluye justamente la anulación de la posibilidad de un traslado por los siguientes motivos:

  • Si se lo deja ir se acaba con su salida el cumplimiento de la pena y no es lo que el Estúpido Gerente quiere.
  • Si se lo deja ir, lo primero que se supone que hará este empleado en su nuevo puesto de trabajo es despotricar contra la gerencia anterior, cosa que el Estúpido Gerente no va a darle la oportunidad de hacerlo.
  • Finalmente, si algún Gerente de otra área o desde RRHH solicitan el pase, se podrá argumentar que es imposible porque el trabajo que tiene a su cargo en este momento es vital e irremplazable, utilizando de esta manera el truco del doble argumento que mencionaba anteriormente (recordar que se trataba de castigos que podían ser explicados con una lógica diferente a la de la sanción), “es tan importante para esta gerencia que no podemos dejarlo ir” y algo de verdad hay, lo que ocurre es que lo tan importante que está haciendo es justamente cumpliendo la pena, tal que si se va dejará de hacerlo y si viene otro no podrá hacerlo por él.

Y esta práctica naturalizada acarrea otra causa sistémica que a Estúpidos Gerentes miopes les pasa desapercibida por su incapacidad de prever reacciones alejadas en el tiempo de las acciones que emprenden. Y es que con el tiempo y la sucesión y sumatoria de proscriptos de este estilo en las diferentes gerencias, de a poco ellos se irán reconociendo y juntándose amalgamados por este porvenir compartido y será el nacimiento de un foco de resistencia cuyo destino podrá agotarse en sí mismo o quizá pueda transformarse en algo un poco más serio como un sindicato o alguna organización similar. En definitiva, toda acción produce una reacción. Conozco un caso, no es solo teoría.

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